Actualidad Económica
06/10/2022
Riesgo País y Estudios Económicos

Encuesta de Coface sobre el pago corporativo en Alemania en 2022: las empresas afectadas se preparan para otra crisis

Germany Corporate Payment Survey

Aunque la difícil situación económica ha dejado sus huellas, la sexta edición de la encuesta de Coface sobre la experiencia de pago corporativo en Alemania, indica que el impacto sobre pagos corporativos en 2022 parece ser moderado y comparativamente menor que el impacto sobre la economía. Sin embargo, a corto plazo, las empresas se muestran cuidadosas y son muy pesimistas sobre el futuro.

  • El número y la duración de los retrasos en los pagos ha aumentado, pero sólo ligeramente y desde un nivel inicial muy bajo. Esto significa que la disciplina de pago se ha deteriorado (6 pp de las empresas encuestadas que informaron retrasos en los pagos en 2022), pero se mantiene por debajo del nivel observado en 2020 y muy por debajo de los niveles previos a la pandemia.
  • La duración media de los retrasos en los pagos aumentó a 28,7 días en 2022 (1 día más), tras acortarse 7 días en 2021.
  • este año, las empresas del sector del papel y embalaje experimentaron el menor tiempo de espera (promedio de 18,4 días), mientras que las empresas del sector financiero tuvieron que ser las más pacientes (retraso promedio de 35,0 días).
  • El giro principal viene, sin embargo, de las perspectivas económicas anticipadas por las empresas. Nunca en la historia de esta encuesta, las empresas han sido tan negativas respecto a su futuro.

Las empresas cautelosas ofrecen menores plazos de pago

Una de las conclusiones de la encuesta es que el comportamiento de pago se ha vuelto un poco más restrictivo, ya que las empresas alemanas están comenzando a preocuparse nuevamente y prefieren cobrar lo antes posible. El número de empresas que ofrecen aplazamiento de pago ha disminuido en comparación con el año pasado (71% frente a 74%) y este es el caso sobre todo de las empresas que operan principalmente en Alemania.

En 2022, prevalecen las condiciones de pago a corto plazo, con el 90 % de las empresas que concediendo plazos de pago dentro de los 60 días. En general, el período de crédito promedio ha variado poco, aumentando 0,2 días a 32,8 días.

La encuesta sugiere dos tendencias. Por un lado, las empresas parecen más cautelosas y por ello están reduciendo los plazos de pago. Por otro lado, a pesar de que las empresas prefieren ofrecer plazos de pago cortos, dado que su confianza en los clientes está disminuyendo, existen razones técnicas (estándares del mercado, problemas de la cadena de suministro, plazos de entrega) que las obligan a seguir ofreciendo o incluso ampliar los plazos de pago”, explica. Christiane von Berg, Economista del Norte de Europa en Coface.

Retrasos en los pagos: las empresas aun reciben sus pagos con rapidez

En 2022, la media de los retrasos en los pagos aumentó en un día, llegando a 28,7 días en 2022. Esta es la segunda media más baja en los retrasos desde el inicio de las encuestas en 2016.

Además, los retrasos de pago aumentaron levemente desde el mínimo del 59 % en 2021 al 65 % en 2022. Esto aún está por debajo de la cifra de 2020 (68 %) y muy por debajo del promedio previo a la pandemia del 82 %.

Por otra parte, el número de retrasos en los pagos aumentó ligeramente, de 59% en 2021 a 65% en 2022. Esta cifra sigue estando por debajo de los niveles de 2020 (68%) y muy por debajo del promedio pre-pandémico de 82%.

Los retrasos en los pagos siguen estando relacionados principalmente con las dificultades financieras de las empresas. Y éstas nos indican que las dificultades financieras que experimentan están vinculadas al aumento de los costes de las materias primas, de los insumos y de los costes de producción, a problemas en la cadena de suministro, una fuerte presión competitiva o una disminución de la demanda en Alemania. Cabe señalar que el impacto de la pandemia ha perdido importancia y ya no es mencionado por las empresas, aunque está claro que la pandemia está lejos de haber terminado”, explica Christiane von Berg.

El pesimismo, la nueva tendencia

Aunque el comportamiento de pago sigue siendo muy positivo, las empresas nunca habían sido tan pesimistas en cuanto a las perspectivas comerciales. Su perspectiva de la situación en 2022 es bastante neutral pero, el 38% de los encuestados espera un deterioro de las condiciones comerciales para 2023, y sólo el 14% se muestra optimista de cara a 2023. Y este pesimismo se observa en casi todos los sectores.

Este pesimismo sin precedentes de las empresas alemanas se explica fácilmente por los grandes y diversos riesgos a los que se enfrentan. Las perturbaciones de las cadenas mundiales de producción y el aumento de los costes de las materias primas no energéticas siguen siendo motivo de gran preocupación para las empresas exportadoras. A ello se añaden nuevos riesgos, como la guerra en Ucrania y las sanciones asociadas, así como el aumento de los precios de la energía, que pesan también sobre las empresas”, comenta Christiane von Berg.

La situación económica y las perspectivas macroeconómicas también parecen haber cambiado la forma en que las empresas alemanas perciben las oportunidades de desarrollo empresarial. El crecimiento en el mercado doméstico alemán sigue siendo su prioridad, aunque la dinámica es más débil. Las empresas señalan que actualmente se centran menos en la UE y China y que están más interesadas en Estados Unidos y Europa (fuera de la UE). Esto último puede obedecer a la intención de eludir las sanciones de la UE contra Rusia y Bielorrusia.

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