Exportar es un acelerador de crecimiento para las empresas que incrementa el riesgo de impago y reduce las posibilidades de recobrar tus deudas. Gracias a su experiencia global, conocimiento local y una potente red internacional, las soluciones de Coface maximizan tus posibilidades de recobrar tus facturas rápidamente, sin importar en qué parte del mundo se encuentren tus clientes, y así limitan el impacto en la salud financiera de tu empresa.
Exportación y recobro de deudas: oportunidades de crecimiento y riesgos comerciales
Relacionarse con nuevos clientes, diversificar las fuentes de ingresos y aumentar la facturación: para cualquier empresa, la expansión internacional es un motor de crecimiento potente. Sin embargo, desarrollar tu actividad en el extranjero conlleva desafíos complejos y específicos, especialmente en lo que respecta a las facturas impagadas. Un cliente extranjero que no puede pagar sus facturas debilita tu flujo de caja y puede poner en riesgo la estabilidad financiera de tu empresa. La situación se vuelve aún más crítica cuando se trata de recobrar deudas en países donde no se domina el idioma, la cultura empresarial ni el sistema legal. Todos estos factores pueden convertir un simple contacto con tu deudor en una jornada interminable, e incluso poner en peligro el futuro de tu relación comercial con ese cliente.
Actuar con rapidez y dominar los procedimientos son dos factores clave para el éxito en el recobro de deudas. Como líder mundial en la gestión del riesgo de crédito comercial desde hace casi 80 años, nuestra red internacional nos permite movilizar rápidamente a nuestros 250 gestores de recobro y expertos locales para recuperar deudas —de forma directa o indirecta— en 190 países.
Emre Ozer, Director de Desarrollo de Negocio de Recobro de Deudas y Caución en Coface Grupo.
Recobro cerca del deudor: el método Coface
- Paso 1: Análisis personalizado del entorno legal en el país correspondiente
Antes de iniciar cualquier acción, cada caso se examina en profundidad dentro del entorno legal del país relacionado con la deuda. Los expertos de Coface analizan los documentos contractuales (en particular las cláusulas) para determinar la jurisdicción aplicable (la del deudor en el 99 % de los casos) e identificar cualquier especificidad legal local o posibles obstáculos que puedan influir en la estrategia de recobro.
- Paso 2: Enfoque amistoso como vía preferente
Esta etapa crucial en el proceso de recobro persigue dos objetivos clave: identificar las causas o posibles disputas detrás del retraso en el pago y obtener compromisos de pago fiables.
Durante este periodo (30-45 días), los equipos de Coface mantienen un diálogo intensivo con los deudores en su idioma nativo, utilizando los canales más adecuados según las prácticas regionales: cartas, correos electrónicos, llamadas telefónicas e incluso, en algunos casos, mensajes SMS o aplicaciones de mensajería instantánea.
Este seguimiento cercano tanto del deudor como del cliente garantiza una gran capacidad de reacción en cada etapa y mejora la tasa de recobro. Como ocurrió recientemente en Brasil, donde la determinación de los equipos de Coface dio sus frutos: al asignar un negociador local que visitaba al deudor cada mes, Coface logró el pago de una deuda de 900.000 €, que hasta entonces no había sido saldada, tras el fracaso de tres planes de pago negociados directamente por el cliente.
- Paso 3: acción legal
A diferencia del recobro amistoso, que puede incentivar el pago, los procedimientos legales tienen como objetivo obtener un título ejecutivo que obligue al deudor a saldar su deuda. Si la fase amistosa no da resultado, Coface moviliza su red internacional de 250 expertos judiciales y abogados para emprender las acciones legales adecuadas.
En el extranjero, iniciar procedimientos judiciales es tan complejo que resulta casi imprescindible contar con procuradores y abogados que conozcan a fondo la legislación local. Esta organización, liderada por nuestros 200 gestores de recobro ubicados en tu país, nos permite, entre otras cosas, controlar con mayor precisión los costes negociados con nuestros intermediarios legales, un factor clave en jurisdicciones donde los procedimientos son costosos.
- Paso 4: Ejecución y procedimientos colectivos
En caso de insolvencia legal, la ejecución representa la etapa final del proceso judicial: el acreedor aplica su título ejecutivo para recuperar la deuda. Esto obliga al deudor a pagar por medios legales, como embargos. El tribunal puede decidir iniciar procedimientos colectivos de insolvencia (suspensión de pagos) o una liquidación judicial (venta de activos para reembolsar a los acreedores). Durante la investigación, que puede durar varios años, cuentas con el apoyo de un gestor de recobro dedicado. Ubicado en tu país, actúa como puente entre tú y los expertos locales. Nuestra plataforma cliente garantiza un seguimiento transparente: tienes acceso en tiempo real a todas las acciones realizadas y a los resultados obtenidos.
Nuestra capacidad para recobrar deudas de forma eficaz se basa en nuestra presencia local y en el conocimiento profundo de las empresas deudoras.
Operamos directamente sobre el terreno, en el idioma local del deudor, lo que genera un impacto real. Nuestros expertos en litigios y abogados comprenden las culturas empresariales y están familiarizados con los procedimientos específicos y las jurisdicciones de cada país en el que operan los deudores.
Emre Ozer, Director de Desarrollo de Negocio de Recobro de Deudas y Caución a Nivel Grupo.
2,3 millones de euros recuperados en África: anatomía de un éxito Coface
La complejidad y las modalidades de recobro varían considerablemente de una región del mundo a otra, e incluso de un país a otro, cada uno con sus propias normativas, hábitos de pago y prácticas comerciales.
Nada mejor que un caso concreto para comprender la dificultad del recobro internacional y cómo Coface desempeña su papel activando rápidamente palancas de negociación y procedimientos eficaces con los deudores sobre el terreno.
Un cliente de Coface firmó un proyecto con un gobierno africano, facturado durante varios años. Al llegar el último pago, el gobierno no cumplió con su obligación. Importe pendiente: 2,3 millones de euros, sin contar los intereses por demora.
Tras varios meses de intentos fallidos de resolución amistosa, el acreedor confió el caso a Coface. Se restableció el contacto con el deudor, quien aceptó saldar la deuda de forma amistosa.
Al no cumplir nuevamente con su compromiso, los expertos de Coface iniciaron un procedimiento de arbitraje ante la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, tal como lo estipulaba la cláusula de jurisdicción del contrato.
Tras examinar los alegatos de los abogados de ambas partes, el laudo arbitral reconoció la existencia de la deuda y ordenó al Estado africano su pago, junto con los intereses por demora y los costes judiciales.
Ante la respuesta del Estado de que no cumpliría con sus obligaciones, Coface inició un procedimiento de ejecución.
Una dificultad adicional era que, tratándose de un Estado, resulta complejo identificar bienes que puedan ser embargados.
Tras una investigación exhaustiva sobre el terreno, los equipos de Coface localizaron activos pertenecientes al Estado en Bélgica.
Solicitamos la intervención de un juez belga, quien pudo emitir una orden de embargo para bloquear un pedido de locomotoras valorado en varios millones de euros. Estos activos fueron congelados en Bélgica hasta el pago íntegro de la deuda.
Nathalie Paris, Directora de Indemnización y Recobro de Deudas de Coface Europa y África Occidental.
Una estrategia ganadora: el Estado africano volvió rápidamente a Coface para saldar la totalidad de su deuda (2,3 millones de euros), junto con los intereses por demora y el reembolso de los costes judiciales, por un importe adicional de 560.000 euros.
Soluciones para asegurar tus cuentas por cobrar internacionales
A pesar de la globalización del comercio, las culturas empresariales, las prácticas de pago y otras especificidades legales locales siguen profundamente arraigadas en distintas regiones del mundo. Por ello, toda empresa orientada a la exportación está, por naturaleza, expuesta al riesgo de impago y tiene todo el interés en apoyarse en agencias internacionales de recobro o en especialistas como Coface.
Con casi 80 años de experiencia global en la gestión del riesgo de crédito comercial, nuestros servicios de recobro aumentan significativamente tus posibilidades de recuperar deudas impagadas. Los equipos de recobro de Coface están formados por expertos en litigios y abogados especializados en comercio internacional, con sólidas habilidades de negociación. Limitamos tus pérdidas y la interrupción de tu actividad… pero también tus costes: con Coface, solo pagas una comisión de éxito sobre las deudas recuperadas.
Contar con un socio externo profesional como Coface también significa proteger tu relación comercial con el cliente. Mientras nosotros actuamos, tú puedes centrarte en hacer crecer tu negocio.
Asegura tus facturas por cobrar internacionales con la gama de soluciones de Coface, adaptadas a tus problemas específicos:
- Descubre nuestras soluciones de Recobro de Deudas y benefíciate de la experiencia de un líder mundial en la gestión del riesgo de crédito… ¡con casi 80 años de trayectoria!
- ¿Ya tienes una deuda impagada en el extranjero? Contacta ahora con un experto de Coface y obtén una evaluación personalizada de tu caso.
- Disponemos de soluciones a largo plazo como el Seguro de Crédito Comercial, que garantizan el pago de tus facturas.
- Para protegerte antes de cerrar cualquier acuerdo, nuestros servicios de Información Comercial evalúan la salud financiera de tus socios y proporcionan evaluaciones predictivas sobre su solvencia.
