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Gestión de riesgo comercial en las empresas: cómo anticiparse a los imprevistos en un entorno incierto

Las empresas están atravesando una etapa de profunda incertidumbre que las obliga a desenvolverse en un entorno marcado por la volatilidad, donde anticiparse a los imprevistos es más importante que nunca para poder reaccionar con rapidez. Ante este reto, la denominada gestión de riesgo empresarial se ha convertido en una herramienta clave.

Los últimos datos del Banco de España confirman esta situación de vulnerabilidad. En su ‘Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad’ (segundo trimestre de 2025), las compañías declaran un leve retroceso de la facturación en términos desestacionalizados, en un contexto de elevada incertidumbre. En este sentido, casi el 30% reconoce haberse visto afectado negativamente por el conflicto arancelario, principalmente a través de canales indirectos relacionados con la menor actividad económica global y el aumento de la incertidumbre. Como respuesta, más del 45% prevé trasladar el incremento de costes a sus precios de venta, un 34% planea diversificar su cadena de suministro buscando proveedores en otros países y un 28% tiene intención de abrir nuevos mercados en el extranjero.

Estos datos reflejan que la incertidumbre no es un riesgo hipotético, sino una condición estructural del entorno actual. Por ello, contar con una estrategia sólida de gestión del riesgo empresarial se convierte en la mejor inversión para adaptarse, minimizar vulnerabilidades y aprovechar nuevas oportunidades.

¿Qué es la gestión del riesgo empresarial?

La gestión del riesgo empresarial es el conjunto de estrategias y procesos que permiten a una organización identificar, evaluar y mitigar las amenazas que pueden afectar a su actividad, a sus finanzas o a su reputación. No se trata de eliminar los riesgos, algo imposible en un entorno globalizado e incierto, sino de conocerlos y gestionarlos de forma proactiva para reducir vulnerabilidades.

Cuando se integra de manera adecuada, la gestión del riesgo se convierte en una herramienta de confianza: protege los activos, garantiza la continuidad de la operativa y refuerza la credibilidad frente a clientes, proveedores, inversores y entidades financieras. En definitiva, ayuda a las empresas a ser más resilientes y a aprovechar oportunidadesdel mercado, incluso en escenarios adversos.

Tipos de riesgos empresariales

En líneas generales, los riesgos pueden dividirse en internos y externos:

  • Los internos dependen de la propia organización e incluyen desde fallos operativos hasta problemas de liquidez, deficiencias en la gestión o la falta de liderazgo y visión estratégica.
  • Los externos proceden del entorno y resultan más difíciles de controlar por su impacto a nivel comercial: impagos de clientes, crecimiento de insolvencias en el entramado empresarial, cancelaciones de contratos, incumplimientos de proveedores, fluctuaciones del mercado y a nivel geopolítico, cambios regulatorios o disrupciones logísticas.

Trazar un mapa claro de ambos tipos de riesgos es fundamental para priorizar recursos y diseñar planes eficaces de prevención y respuesta.

Gestión de riesgo comercial: la prioridad más urgente en un contexto de incertidumbre

Los riesgos comerciales (externos) son los que tienen un impacto más inmediato en la cuenta de resultados. El riesgo de impago es el más evidente, ya que compromete la liquidez y la capacidad de atender compromisos financieros básicos. También son frecuentes las cancelaciones de pedidos o contratos, que rompen la planificación y dejan a las empresas sin ingresos previstos.

A ello se añaden las fluctuaciones del mercado, que pueden manifestarse en la variación de precios, en la entrada de nuevos competidores o en la aparición de riesgos políticos en determinados países. También destacan los problemas logísticos, capaces de interrumpir las cadenas de suministro globales y de encarecer de forma significativa los costes operativos. Finalmente, la dependencia excesiva de un único cliente o proveedor se convierte en un foco de vulnerabilidad crítica, ya que cualquier incidencia puede tener un efecto desproporcionado sobre la estabilidad de la empresa.

La experiencia reciente, desde la pandemia hasta las tensiones en rutas comerciales internacionales, demuestra que estos riesgos no son hipotéticos, sino realidades con efectos inmediatos en la estabilidad de las empresas.

Pasos clave en la gestión de riesgos

La experiencia de Coface muestra que, desde el plano comercial, una estrategia integral de gestión de riesgos se apoya en tres pilares que actúan de manera complementaria.

El primero es la información comercial, que ofrece una visión precisa de la situación financiera de clientes, proveedores, sector o países donde se opera. Contar con datos actualizados y verificados en tiempo real permite anticipar impagos, ajustar condiciones de crédito y tomar decisiones con menor margen de error.

El segundo es el seguro de crédito, que protege frente al riesgo de impago y aporta estabilidad financiera. Además de la cobertura en sí, incorpora una gama de productos adaptados a cada tamaño de empresa y a diferentes objetivos comerciales, facilitando que tanto pymes como grandes corporaciones encuentren soluciones a medida. Un beneficio adicional es que mejora el acceso a financiación bancaria, ya que las entidades valoran positivamente el respaldo de un seguro de crédito a la hora de conceder líneas de financiación.

El tercero es el recobro de deudas, un servicio especializado que minimiza el impacto de la morosidad y contribuye a recuperar liquidez sin desgastar recursos internos. Contar con un socio con experiencia internacional y conocimiento legal en distintos mercados permite aumentar las tasas de recuperación y, al mismo tiempo, preservar la relación con el cliente. Un recobro profesional no solo busca cobrar, sino también mantener abiertas las puertas a futuras operaciones cuando la solvencia del deudor se restablezca.

Estos tres elementos conforman un ciclo integral de gestión del riesgo que ayuda a las compañías a proteger su tesorería, asegurar su continuidad frente a la incertidumbre y crecer de manera más sólida.

Si quieres conocer cómo Coface puede ayudarte a reforzar tu estrategia de gestión de riesgos y a proteger tu negocio frente a la incertidumbre, descubre nuestras soluciones de información comercial, seguro de crédito y recobro de deudas.