Actualidad Económica
20/07/2021
Riesgo País y Estudios Económicos

Barómetro de Riesgo País y Sectorial segundo trimestre 2021 | Un mundo a dos velocidades

Un mundo a dos velocidades

Un año y medio después del comienzo de la pandemia, el acceso a la vacunación es el principal factor que marca el ritmo de la vida diaria de los ciudadanos y de la economía global. Las expectativas en términos de crecimiento del PIB para 2021 se actualizan al alza (5.6%), lo que se atribuye, principalmente, a las sorpresas positivas provenientes de Estados Unidos. Esta evolución de las perspectivas de crecimiento se refleja en el comercio mundial: después de una contracción en volumen de 5% el año pasado, Coface prevé un aumento del 11% para 2021. En este contexto de crecimiento del comercio internacional, los países exportadores de materias primas se benefician de una mejoría en sus términos comerciales. Por su parte, el lento crecimiento de la vacunación en el mundo emergente disminuye las probabilidades de alcanzar la inmunidad colectiva en los próximos doce meses.

Esto sugiere que los procesos "stop-and-go" persistirán y continuarán restringiendo la demanda interna en la mayoría de las economías emergentes.

Por último, Coface señala un aumento de los riesgos políticos relacionados con el contexto de la crisis sanitaria, así como a la aceleración de la inflación.

Europa y América del Norte en 2022: hacia el final del "stop-and-go" y nuevas inversiones en infraestructuras

Las grandes tendencias en materia de salud se han acelerado desde la publicación del último barómetro de Coface en abril, mientras el proceso de vacunación avanza más rápidamente en América del Norte y en Europa que en el resto del mundo. La aceleración de estas campañas de vacunación, combinada con los efectos de las restricciones a la movilidad en la primavera, ha disminuido el número de nuevos contagios en estas regiones. Consecuentemente, las autoridades locales han permitido la reapertura de algunos sectores de la economía antes del verano. Sin embargo, dos riesgos ponen en duda la continuidad de esta tendencia positiva:

  • La desaceleración del ritmo de la vacunación que, de confirmarse en los próximos meses, retrasaría la consecución de la inmunidad colectiva.
  • El umbral para lograr esta inmunidad colectiva es aún más alto, dada la rápida transmisión del virus entre la población. No obstante, la aparición de nuevas variantes más transmisibles hace temer la posibilidad de nuevas olas de contagios en los próximos meses.

Asumiendo que estos dos riesgos no se materialicen, las economías europeas y estadounidenses deberían haber recuperado su funcionamiento casi normal para el final del verano.

Destacan pocos cambios en los pronósticos de crecimiento. La revisión al alza del crecimiento mundial esperado en 2021 (5,6%, un aumento de 0,5 puntos respecto al último barómetro) se atribuye en su mayoría a Estados Unidos (+6.5% este año), cuya economía no cesa de sorprender positivamente desde el verano pasado. La evolución de estas perspectivas de crecimiento se refleja en el comercio mundial para el que Coface indica un crecimiento de 11% en 2021.

En el lado positivo, la implementación del plan de infraestructuras anunciado por Joe Biden, de ser adoptado, beneficiaría a numerosos sectores de actividad. En Europa, la liberación de los fondos de estímulo, anunciada en julio de 2020, tendrá un efecto diferenciado sobre las economías y responderá a múltiples objetivos: sostener la demanda, acelerar la recuperación y promover el desarrollo de los sectores en crecimiento.

Para las empresas, se prevé un aumento de los costes de producción: además de la persistente escasez de ciertos componentes electrónicos que afectaría a los costes del transporte, se suman los precios de las materias primas, que se mantendrán elevados.

Economías emergentes: demanda interna restringida por los “stop-and-go” y la inflación

Desde el pasado mes de abril, la situación sanitaria sigue siendo difícil en varios países de Latinoamérica (especialmente en Brasil y Argentina), y en India. También se han observado nuevos aumentos del número de contagios en países asiáticos (Malasia, Thailandia, Corea y Singapur), por lo que los indicadores de alta frecuencia de la movilidad señalan una disminución de la actividad económica en estas zonas. El número de contagios aumenta rápidamente en África y Rusia, con el comienzo del verano. La tendencia es más favorable en Europa Central y Oriental, en Oriente Medio y en Turquía.

Además del contexto sanitario, es probable que el incremento de la inflación (8,1% interanual en Brasil, récord en 5 años) y el endurecimiento de ciertas políticas monetarias limiten el alcance de la recuperación de la demanda interna. Los países donde las materias primas representan una gran proporción de las importaciones serán penalizados por un aumento significativo de sus precios de importación. Este es el caso de China, cuyas importaciones de materias primas representan más del 30% de sus compras totales de bienes extranjeros. Mientras que en esta etapa la inflación del consumo en China permanece contenida (+1.3% anual), el agudo aumento de los precios a la producción (+9% interanual, récord en 12 años) insta a su aceleración en los próximos meses.

 

Fuerte aumento de los riesgos políticos relacionados con la aceleración de la inflación en el contexto de la crisis sanitaria

Los riesgos inflacionarios han sido noticia estos últimos meses. En este contexto, la actualización anual del Índice de Riesgo País de Coface muestra un fuerte auge del riesgo político a nivel mundial, y, especialmente, en los países emergentes. De hecho, se constata un deterioro del nivel de vida y del poder adquisitivo, así como un aumento de la desigualdad observado tras la crisis de Covid-19. Esto no se traduce, necesariamente, en revueltas populares, que están limitadas por las condiciones de movilidad de los ciudadanos.

En 2020, el índice de riesgo social aumentó significativamente (5 puntos) hasta el 51% a nivel global, alcanzando su máximo histórico. A pesar de las numerosas medidas de apoyo fiscal y monetario, el año pasado, 140 de los 160 países analizados observaron una disminución de su PIB. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo ha aumentado en 145 de estos 160 países. El aumento de este riesgo es más acusado en las economías de altos ingresos, que tienen un nivel de riesgo inicial más bajo. No obstante, a pesar de estas evoluciones, los países donde el riesgo social es más elevado siguen siendo Yemen, Siria, Irak, Venezuela, Libia, Líbano, Sudán, Irán, Argelia y Arabia Saudí

El índice de conflicto, el segundo componente del Índice de Riesgo País de Coface, se calcula de acuerdo al número de conflictos, su intensidad, el número de víctimas y su duración. En 2020, Azerbaiyán y Etiopía registraron un aumento de este índice debido a los conflictos observados en sus territorios. Les siguen los países afectados por que el terrorismo o por una guerra civil, como la República de África Central, Sudán y Mali.

 

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