Actualidad Económica
31/03/2020
Riesgo País y Estudios Económicos

La crisis del coronavirus, momento decisivo para el Euro

La crisis del coronavirus, momento decisivo para el Euro

Por un tiempo, parecía que la naturaleza generalizada e imprevisible del brote de coronavirus uniría a la Eurozona en una respuesta política común. Todos los gobiernos anunciaron rápidamente grandes paquetes fiscales y planes de garantía de liquidez aún más masivos.

Haciéndose eco del espíritu del discurso de Draghi de 2012 "cueste lo que cueste", Bruselas suspendió las reglas fiscales, y el BCE de Lagarde comprará tantos bonos como sean necesarios. Pero la reunión del Consejo Europeo de la semana pasada no fue concluyente y demostró que los fantasmas de la última crisis no se han disipado.

Los países del Norte, fiscalmente conservadores, sólo aceptarán el despliegue del ESM (el fondo de rescate de 500.000 millones de euros de la UE) si los receptores aceptan futuros compromisos fiscales. Para los países del Sur, con una mayor deuda, el término "condicionalidad" es sinónimo del tipo de austeridad que diezmó la economía griega.

El acuerdo sobre una emisión de deuda común (la propuesta de "coronabonos" respaldada por 9 países y por Lagarde) será aún más difícil de lograr. Si los estados miembros resuelven sus diferencias, las consecuencias económicas de COVID-19 serán "sólo" tan brutales como en cualquier parte. Si no lo hacen, añadirá una capa extra de gravedad.

La deuda pública de Italia podría aumentar más allá del 140% o 150% del PIB. Si los mercados dudan de la voluntad de Europa de respaldar a Italia, sus bonos se desplomarán y también lo harán los ya de por sí frágiles balances de los bancos italianos. Si la contracción de Italia es grave, tiene masa crítica suficiente para arrastrar la economía de la eurozona con ella.

Dicho esto, hasta ahora, las autoridades han reaccionado rápida y decisivamente. Con su nuevo programa de compra de bonos por valor de 750.000 millones, el BCE ha cerrado con éxito los spreads italianos. Su voluntad de cambiar sus propias reglas para proporcionar un apoyo ilimitado a los estados es una fuerte señal.

 

Marcos Carias, Economista de Coface para la Zona Euro

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