Impacto de la inflación sobre el empobrecimiento de los hogares europeos
¿Cómo se compara la ola de inflación de 2021-2022 con los anteriores periodos de crisis en Europa?
Para trazar este paralelismo histórico, resulta útil observar la evolución de la renta real disponible de los hogares (ver gráfico 1).
En España e Italia, los hogares se empobrecen a la misma tasa anualizada en 2022 que en 2012 (-5,4% y -3,4%, respectivamente). Por el contrario, los hogares alemanes y franceses, están experimentando un empobrecimiento del que se habían librado en 2012 (-4,7% y -1,8%).
Durante la Gran Recesión (2008-09) y la Crisis de la Eurozona (2010-12), el empobrecimiento de los hogares se explicaba por el aumento del desempleo. En 2022, el desempleo alcanzó mínimos históricos en la zona euro (6,5%), pero el aumento de los salarios nominales, aunque históricamente alto, fue insuficiente para compensar la vertiginosa inflación (ver gráfico 2).
Mientras que las ayudas públicas mitigaron el impacto de la crisis sobre los ingresos reales durante la Gran Recesión y la pandemia, la ausencia de un estabilizador automático equivalente para la inflación, a pesar de las medidas tomadas para proteger a los colectivos vulnerables (como el bonus sociali en Italia), limita el efecto amortiguador de las ayudas en el contexto actual.
Así, a pesar de la resiliencia de la actividad, la pérdida de poder adquisitivo de los hogares es mayor que en crisis anteriores. Además, con la confianza de los consumidores en caída libre desde febrero de 2022, la resiliencia del consumo (2,3% interanual en el tercer trimestre de 2022) sólo puede explicarse por el papel amortiguador del ahorro acumulado durante la pandemia, tanto es así que cuando estos excedentes se agoten, no se descarta una caída repentina del consumo. La pérdida de poder adquisitivo también podría empeorar el clima social y político.
