Actualidad Económica
28/01/2021
Riesgo País y Estudios Económicos

La inestabilidad política crónica en Italia amenaza el estímulo fiscal de la UE y, por tanto, el crecimiento

Inestabilidad Italia

Tras un año de ilusoria calma, la política italiana recae en sus malos hábitos. Independientemente de que Conte se quede o se vaya, el hecho de que un gobierno no pueda funcionar de forma continuada, ni siquiera en plena crisis económica y sanitaria, es muy desalentador. Las consecuencias económicas no se sentirán como una caída de las ventas al por menor o de la producción industrial fácilmente superable. Por el contrario, serán mucho más sutiles e insidiosas. Pueden, por ejemplo, frenar el efecto positivo de los 209.000 millones de euros de fondos de la UE que constituyen el núcleo de las alegaciones de Renzi.

El trabajo de Ollivier Picek[1] sugiere que, si estos fondos se asignan en su totalidad, podrían impulsar el PIB italiano hasta un 14% del PIB de 2020 en los próximos 7 años, lo que significa un 2% de crecimiento adicional cada año. Sin embargo, estos fondos deben canalizarse en una política industrial coherente, con una continua supervisión de su aplicación. Las empresas tienen que proponer una amplia gama de proyectos de inversión, pero el capital se asusta fácilmente por la imprevisibilidad del gobierno. Pase lo que pase, la economía se recuperará intensamente una vez que la pandemia haya quedado atrás. La pregunta es "¿volverán a crecer un 1% o menos año tras año cuando las cosas vuelvan a la normalidad?” 

 

[1] “Spillover Effects From Next Generation EU”, por Picek, Olivier (Intereconomics: Review of Economic Policy, Volume 55, 2020, Number 5) 

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