Actualidad Económica
15/12/2020
Riesgo País y Estudios Económicos

Las ventajas de España en el turismo y el automóvil se convierten en un arma de doble filo

Las ventajas de España en el turismo y el automóvil se convierten en un arma de doble filo

España ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia, con 1,7 millones de casos confirmados y una tasa de mortalidad de 101 muertes por cada 100.000 habitantes. La primera ola provocó un duro confinamiento (cierre de fronteras y cese de actividades no esenciales) que se prolongó desde mediados de marzo a mediados de mayo, generando una contracción del PIB anual del 22% en el segundo trimestre (frente al 18% en Francia y el 17% en Italia). En otoño, para hacer frente a la segunda ola se han tomado una serie de medidas más ligeras y diferenciadas por regiones. Si bien los recientes avances en la vacuna allanarán el camino hacia la normalización, es probable que se produzca otro ligero confinamiento durante el primer semestre de 2021.

El aparato productivo de España depende en gran medida de los sectores más sensibles a la pandemia: se espera que el turismo (14% del PIB) concluya el año con una contracción del 65-70%, y seguirá teniendo un rendimiento muy bajo al menos hasta mediados del 2021. Por su parte, la industria automotriz (11% del PIB, 18% de las exportaciones) ha estado recuperándose de la dramática contracción del segundo trimestre gracias a los efectos de la demanda reprimida, pero se contraerá entre un 20-30%. Otros sectores gravemente afectados son el transporte, los servicios empresariales, el textil y el retail. A pesar del sólido apoyo del gobierno a través de medidas que incluyen los ERTE, préstamos y garantías en créditos o paquetes de impulso específicos para el turismo (4.200 millones de euros) y la automoción (3.700 millones de euros), es poco probable que las empresas más vulnerables sobrevivan. El porcentaje de empresas vulnerables (no rentables y/o sobreapalancadas) aumentará del 20% a alrededor del 35%, alcanzando el 65% en el sector turístico, el 55% en el automotriz y el 40% en el sector del transporte.

Las empresas españolas han recurrido más a las garantías de crédito (un 9% del PIB en España, 7% en Italia y 5% en Francia) que a los ERTE, al que se acogieron en su punto álgido el 15% de los trabajadores españoles (mientras que en Francia fueron el 45% y en Italia el 28%). Así pues, es la única gran economía europea que registra un aumento notable del desempleo, pasando del 13,7% al 16,2%, ya que parte del ajuste de costes se ha traducido en despidos.

En 2020 todos los componentes de la demanda se encuentran en una contracción de dos dígitos (consumo: -13%, inversión: -18%, exportaciones: -23%), previa a la recuperación esperada para 2021 (consumo: 5%, inversión: 6%, exportaciones: 13%). Sólo el gasto público tendrá una contribución positiva. Se espera un aumento notable de las insolvencias a partir de la expiración de la moratoria concursal en marzo, pero sus efectos secundarios sobre la demanda se verán amortiguados por el ahorro de los hogares, que ha aumentado sustancialmente durante la pandemia. Con una deuda corporativa que se prevé que aumente del 127% al 136% del PIB en 2020, la zombificación generalizada de las empresas constituye un grave riesgo si no se introducen reformas significativas en el código de insolvencia.

Parte superior