Actualidad Económica
20/04/2021
Riesgo País y Estudios Económicos

Estados Unidos: El plan de estímulo allana el camino para un déficit comercial récord

La aseguradora de Crédito Coface pronostica que este año, después de una contracción del 3,5% en 2020, el PIB de Estados Unidos

El mayor importador y el segundo mayor exportador de productos manufacturados del mundo, Estados Unidos, registra un déficit comercial desde principios de la década de 1970. La escalada de las tensiones comerciales, en particular con China, y la pandemia de COVID-19, que interrumpió los flujos comerciales, han afectado a la balanza comercial en los últimos años. El déficit comercial ha alcanzado un nivel récord de más de 900.000 millones de dólares en 2020.

La aseguradora de Crédito Coface pronostica que este año, después de una contracción del 3,5% en 2020, el PIB de Estados Unidos se recuperará un 5,7%, lo que permitiría que la economía americana retorne a su nivel anterior a la crisis a mediados de 2021, antes que la mayoría de las economías más avanzadas. En el momento en el que Joe Biden llegó a sus primeros 50 días de mandato, este poderoso repunte de la economía estadounidense se impulsó, en parte, por una extraordinaria respuesta fiscal a la crisis. El paquete de estímulo, adoptado en marzo de 2021, asciende a 1,9 billones de dólares y elevará la respuesta fiscal total a la crisis a un importe equivalente al 27% del PIB estadounidense, superando a todas las economías maduras. Con su análisis basado en estimaciones históricas de una balanza comercial potencial, Coface prevé que, como resultado del plan de estímulo, el déficit podría crecer en 56.000 millones de dólares.

 

Un déficit establecido, alimentado por el consumo 

Históricamente, el déficit de Estados Unidos se explica por las numerosas importaciones necesarias para satisfacer el consumo estadounidense. Desde 2015, el principal cambio ha sido la disminución del volumen de productos y materiales industriales en el déficit comercial. Según la Administración de Información de Energía, el país se convirtió en un exportador neto de gas natural en 2017 y de petróleo crudo y productos petrolíferos a finales de 2019.

Aunque los bienes de capital constituyen el sector de exportación más importante (34% del total entre 2010 y 2020), su crecimiento se ha visto reemplazado por el de las importaciones, en gran parte debido a los problemas de Boeing1 en los últimos dos años, y luego por la pandemia de COVID-19.

 

Estados Unidos – China: una guerra comercial con resultados heterogéneos

La presidencia de Donald Trump subrayó la importancia de China en el déficit comercial de Estados Unidos. Entre 2010 y 2020, China representaba alrededor del 44% de la balanza. Si bien en los últimos dos años este peso disminuyó prácticamente 420.000 millones de dólares. Trump no sólo no alcanzó el objetivo de su campaña de 2016 de reducir significativamente el déficit general, sino que éste incluso superó al que heredó a su llegada a la Casa Blanca. Si bien los aranceles impactaron el déficit bilateral con China, que cayó un 18% en 2019, casi tres cuartas partes de esta caída fueron compensadas por la balanza comercial con el resto del mundo. La situación fue similar en 2020. La guerra comercial entre China y Estados Unidos, caracterizada por un aumento de las barreras comerciales, tuvo resultados dispares.

El impacto del acuerdo comercial "Fase Uno", firmado el 15 de enero de 2020 por Trump y por el vicepresidente chino Liu He, es difícil de evaluar, por la pandemia de COVID-19. A finales de 2020, China no había cumplido su objetivo de comprar casi 64.000 millones de dólares adicionales en productos agrícolas, energéticos y manufacturados respecto a su referencia de 2017. A finales de 2020, China solo había cumplido el 59% del objetivo de 159.000 millones de dólares de adquisiciones acordadas de productos básicos2.

 

Plan de rescate de Estados Unidos: una fuerte recuperación, pero un déficit comercial aún más grande 

Tras el impacto de la crisis sanitaria del COVID-19, está a punto de producirse otro cambio importante en el equilibrio macroeconómico con el paquete de estímulo masivo, denominado "Ley del Plan de Rescate Estadounidense". Adoptado en marzo, implica un gasto de casi 1,9 billones de dólares (9% del PIB) durante los próximos 10 años, de los cuales más de un tercio se inyectará directamente en la economía de Estados Unidos en 2021, que se suman a los casi 4 billones de dólares autorizados por el Congreso en 2020.

Gracias a la rápida distribución de la vacuna del COVID-19 en Estados Unidos (más de una cuarta parte de la población ha recibido al menos una dosis a finales de marzo), Coface espera un fuerte repunte del consumo privado, que impulsará el crecimiento a 5,7%. en 2021, tras una contracción del 3,5% el año pasado. Según Coface, el país será uno de los primeros en volver a su nivel de actividad anterior a la crisis a mediados de 2021.

El esperado "boom" del consumo estadounidense impulsará la demanda de las importaciones, sentando las bases para un déficit comercial récord. Según Coface, el paquete de estímulo podría generar un déficit adicional de 56.000 millones de dólares. Como resultado, podrían ampliarse los déficits bilaterales con México, pero también con Alemania, Corea del Sur, Brasil e India.

El significativo impacto del plan de inversión de 2 billones de dólares en infraestructura a 8 años, presentado la semana pasada por la Casa Blanca, se materializará solo después de 2021. Sin embargo, dado que los aumentos de impuestos que lo financian se extenderán a lo largo de 15 años, el déficit presupuestario federal en los próximos años aumentará, ampliando aún más el déficit comercial.

 

De “América Primero” a “América ha Vuelto”

Cuando Joe Biden sucedió a Donald Trump el 20 de enero de 2021, la política de Trump de "America First", caracterizada por la escalada de las tensiones comerciales y las barreras arancelarias, particularmente con China, llegó a su fin. La campaña presidencial y las primeras acciones de Joe Biden indicaban que la política comercial formaría parte de su política exterior, resumida en el lema "America is back". La agenda de la política comercial, publicada a principios de marzo, indica que las principales prioridades de su administración son restaurar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo y reparar sus asociaciones y alianzas.

Por otro lado, los primeros indicios muestran una postura más asertiva hacia China. Esto se refleja en la agenda comercial de la administración, que establece como prioridad abordar las prácticas comerciales "abusivas e injustas". Hasta el momento, la administración Biden no ha anunciado ninguna reducción de los aranceles, pudiendo utilizarlos como instrumentos de negociación en futuras negociaciones bilaterales.

 

1 Tras dos accidentes en octubre de 2018 y en marzo de 2019 que involucraron al Boeing 737 Max, las autoridades suspendieron los vuelos de estas aeronaves en marzo de 2019. Después de diversas modificaciones en la aeronave, la Administración Federal de Aviación (FAA), la agencia estadounidense que regula la aviación civil, autorizó su vuelta a la actividad en noviembre de 2020.

2 Fuente: Chad P. Bown. 2021. US-China Phase One Tracker: China’s Import Purchases. Peterson Institute for International Economics.

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